ALBACETE, 17 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Diputación de Albacete, Santi Cabañero, ha inaugurado este viernes la rehabilitación del puente de Cuasiermas, ubicado en el punto kilométrico 13,200 de la AB-104.
Esta intervención, ha destacado la Diputación en nota de prensa, “ha devuelto la dignidad y la funcionalidad a esta estructura histórica de finales del siglo XIX”.
Cabañero ha estado acompañado por el vicepresidente y responsable de Carreteras, Fran Valera; los alcaldes de Madriguera, Juan Carlos Talavera, y Motilleja, Antonio Francisco Armero, como localidades más directamente vinculadas a la vía.
Cabañero ha recordado que la Diputación ha invertido algo más de 170.000 euros del presupuesto destinado a conservación vial a la reparación de este puente, agilizada por la vía de urgencia tras el hundimiento de una parte del tablero que provocó un socavón importante en la vía a finales del pasado agosto.
Si bien tenían un plazo de ejecución de cuatro meses desde entonces, las actuaciones se han desarrollado en menos de tres, reabriéndose el puente este mismo viernes al tráfico rodado que, además, es importante en esta carretera siendo nudo entre la capital albaceteña y parte de La Manchuela, conectando con municipios como Motilleja, Madrigueras, Mahora, incluso Tarazona de la Mancha y siendo paso natural para muchas personas que, a diario, acuden a trabajar al Polígono de Romica.
Tal y como han coincidido en subrayar sendos alcaldes presentes, la inauguración del renovado puente de Cuasiermas es “un hito importante” no sólo para la comarca, sino para el conjunto de la provincia de Albacete, a nivel de recuperación y puesta en valor de su patrimonio turístico, cultural, medioambiental e histórico, y de consolidación de actuaciones capaces de atraer nuevas oportunidades.
UN PUENTE DE ESTILO EIFFEL Y CON HISTORIA
La historia del puente de Cuasiermas se remonta a la última década del siglo XIX. Fue encargado por la Marquesa de Pozo Rubio, Ángela Roca de Togores y Aguirre-Solarte, y se construyó siguiendo el estilo de la Escuela Eiffel.
Se encuentra en una finca que perteneció al marqués de Pozo Rubio y que se extendía hasta el propio puente y cuyo nombre real era Cuevas Yermas.
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